domingo, diciembre 13, 2009

la faldaaa

Cuando el autobús se detuvo a recoger a los pasajeros ella se dió cuenta de que su falda era demasiado estrecha para permitirle dar el paso para subir. Algo avergonzada le sonrió al conductor y llevó la mano hacia atrás y bajó un poco la cremallera de la falda pensando que tal vez eso ayudaría. Intentó subir, pero no pudo.
Sintiéndose todavía más avergonzada, bajó la cremallera un poco más y volvió a intentar subir al bus, pero sin éxito.
Casi llorando de la vergüenza bajó del todo la cremallera y de nuevo no pudo subir al autobús. Entonces un tipo alto que estaba detrás de ella en la fila la levantó por la cintura y la subió al autobús.
Furiosa, ella se volvió hacia el buen samaritano y le gritó, "¿¡ Cómo se atreve a tocarme!?... ¡Yo a usted no lo conozco!!" El hombre con una amplia sonrisa, dijo suavemente. "Bueno, señora, yo normalmente no hago esas cosas, pero después de que usted me bajó 3 veces la bragueta, me figuré que ya éramos amigos".

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